27 mayo, 2012

Juntos


¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos?
Cortázar.



El sol, encima del horizonte ya no arde,
sino que deja un cálido abrazo sobre ti,
tan cálido como nuestros corazones
o los besos apasionados que pides de mi.

La tierra sobre la que reposan
nuestros cuerpos por el amor agitados,
es la misma que mañana admirará
lo mucho que estamos enamorados.

La luna, que pronto está por salir
para hacer desaparecer la oscuridad,
nos arrullará con su luz y blancura,
para que nos amemos toda la eternidad.

Y la eternidad... que no viviremos
-a menos que nos olvidemos qué es el tiempo-
será la encargada de hacernos delirar,
y que nuestros besos maten al tiempo.

Morirán los cuerpos, y no sabremos
qué vendrá después de estar muertos.
Pero si sabemos que estamos juntos,
y que nos deseamos, dormidos o despiertos.

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