27 junio, 2012

Desde una distancia que une.

A Edna.

I

Entre la inmensa oscuridad
que baña al cielo hoy,
cuelgan unas luces sublimes
que son tan bellas y blancas
como lo es tu gran sonrisa,
que se muestra invencible e inmensa
cuando invade la tristeza.



II

En medio del frío que roza mi cuerpo
con lívidos vientos, justo ahora,
está mi alma que espera ansiosa
el saber que estás sonriendo,
pues cuando ésto pasa,
el día que para mi fue sórdido
ahora es de júbilo y esperanza.


III

Pues, mujer, el saber que sonríes
es semejante a poder ver cómo amanece,
pues así como el sol se abre paso entre nubes,
y se asoma despacio son su fulgor;
la felicidad de tu alma se manifiesta,
con gran pureza y ternura:
con tu corazón y entre tus labios.


IV

No importa cuán grande sea la zozobra
o hastío en que estés inmersa: ¡De allí te sacaré!
Aunque tenga que quitarte una a una
cada lágrima sobre tu rostro,
aunque para darte felicidad
tenga que darte pétalo a pétalo
de cada flor del mundo: ¡Lo haré!

V

Te prestaré mi corazón
con el mayor de los cariños,
para que te ayude a cargar tus penas
y tus dolores... pues yo, al conocerlas,
y me encuentre donde me encuentre,
o esté cómo esté mi sensibilidad,
siento que también las llevo a cuestas

VI

Tienes también mis brazos a tu disposición
para que te cubran cuando haya confusión,
así es que no estas sola ni olvidada,
ni lo estarás mientras la luna nos mire,
las nubes bailen, ni mientras yo viva,
y día a día, segundo a segundo lucharé
para que no te sientas lastimada.

VII

Siente bien que tu corazón de mujer,
capaz de cobijar al mundo con amor—
puede tener una dureza y un blindaje,
sin que se vuelva oscuro y frío
que hará al injurioso, desagradecido
tosco y ruin hombre: un tonto inerme.
¡Que mi cariño por ti, busca protegerte!




VIII

Lo hostil de la distancia
hace que nazca algo que es hasta bello: 
una nostalgia que me permite
extrañar alguien que no he visto
y querer a alguien que no he tocado,
pero que a través de la palabra
puedo decir que he sentido y conocido.



26 junio, 2012

La estrella que llora

Una estrella se incendia, y la pobre llora porque cree nadie se da cuenta de su triste muerte. Y yo lloro, porque ella explotó y murió sin darse cuenta que el cielo la lloró durante meses, cuyos días fueron oscuros; y nunca sabrá que mi corazón siempre la recordará, hasta que yo también me incendie, llore y finalmente explote.

21 junio, 2012

Camino


A Edna.


I

Por más que hayamos
seguido adelante el camino,
aún podemos ver atrás
y encontrar nuestras huellas.
Huellas que pesan, lastiman
nos derrumban fácil.
Pero de nuevo puedes
levantar tu rostro
y tus ojos que brillan
para que puedan deslumbrar
el horizonte que ante ti
se dibuja luminoso.
Y mírame: yo también
convivo con mis huellas pasadas.
Y heme aquí.
Henos aquí.
Por caminos diferentes
pero que están muy cerca.
Aún de pie, aún con el corazón
latiendo insomne.

II

La luna ha sido víctima
de poetas, de malditos,
de la humanidad;
sigue ahí iluminando
los caminos en la noche.
Las estrellas han sido sueño
frustrado de muchos,
y sin embargo, brillan allí.
Entonces, querida mía,
por qué tu corazón
no podría ser feliz de nuevo,
y expresar eso sutilmente
a través de tu sonrisa
que se manifiesta tan bella.
Que lata de nuevo con estrépito
y su sonido sea como el fuego
que ruge en medio de la oscuridad
y se abre paso entre la frialdad.
Hay un camino delante tuyo
donde caben tus pisadas
donde debes dejar nuevas huellas
un camino donde brilla el sol
el cielo te mira
y el agua te refleja
lo que hay en tu alma.
Anda, sigue adelante,
que no estás olvidada,
menos sola.
He aquí un poeta,
un joven, que te da la mano
con el corazón abierto
a través de la palabra.


19 junio, 2012

Poeta errante

Va el poeta errante,
andando por el pastizal,
llorando bajo inmensas
cristalinas nubes de sal.

Encima tiene un sol abrasante
que deja al mar encendido
como la sangre que se derrama
cuando al águila con fusil han abatido.

Y esa espesa sangre es
como el color de la rosa
a la que el poeta le dedica
un poema, o una oda hermosa.

¿Y por qué deja caer de sus ojos
esa agua salada sobre la arena
aquél amante y humilde poeta?
¿Cuál es su dolor o pena?


Es lo que se pregunta la luna
y las estrellas vivas y apagadas
que iluminan noches y madrugadas.

Una cosa espera aquél soñador
para su alma sensible o taciturna:
vivir mucho tiempo, colmado de amor.

18 junio, 2012

Diagnóstico.

No hay drogas, inyecciones, ni calmantes.
Ni un círculo de miradas encima mío
analizándome y juzgando, anotando
lo que sus ojos carnívoros ven.
Tampoco mi cuerpo está encerrado
en un inmenso edificio blanco
conocido siempre por ser frío y hostil.

No. No me ha diagnosticado ningún viejo
que dice haber leído y aprendido
durante años, millones de minutos;
menos algún o alguna hábil aprendiz
que dice haber recorrido países
y pisado diferentes tierras.
Nadie se da cuenta de lo que me pasa.

Me he drogado sin darme cuenta
de poesía y de la inherente fantasía
que acompaña a la vida,
y de ilusiones, que odian a la realidad.
Me he juzgado en silencio dentro de mi mente,
me he destrozado por dentro
pero sigue completo mi cuerpo.

Si. Me he diagnosticado yo mismo:
a través de estas palabras
yo mismo veo quién soy,
pero sólo como un plano reflejo,
es decir, aún no sé
quién soy o quién quiero ser. 

No busco que me digan qué padezco

menos qué debo pensar o sentir
y mucho menos quién debo ser.
No, no busco un diagnóstico médico.
Realmente no sé qué busco.
Quizá lo único que busco, es...
Quién me pueda diagnosticar bien, siempre.





16 junio, 2012

Pintura


Desnúdate, muestrame tu cuerpo: tu pequeño ombligo, tus curvas caderas, tus cortas piernas, tus grandes senos.— dijo el pintor a su modelo.

¿Qué te pasa? No haré eso— replicó la mujer.

Así que el pintor al ver la negativa de su musa, decidió hacer algo inesperado: se volvió pintor y poeta, y la desnudó con la mirada y la palabra.

Quédate así, así estás bien— afirmó el artista.

05 junio, 2012

Confesión de amor

A Daniela Zárate.




"Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso."
Bécquer.
 

"Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
... y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad"

Cortázar




"Mía: así te llamas.
¿Qué más armonía?
Mía: luz del día;
mía: rosas, llamas.

¡Qué aroma derramas
en el alma mía
si sé que me amas!
¡Oh Mía! ¡Oh Mía!"
Ruben Darío.











I: Cambio de vida, pensar y sentir

La existencia parecía tristemente vacía
y levantarse cada día, sólo daba hastío. 
Ver rostros indiferentes cada día,
y creer que cada corazón de esos está vacío.

Creía que el amor era más que utopía,
que incluso llegaba a ser banal tontería,
pues nos condenaba a una gran confusión
y una y otra vez a falsa ilusión.

Se puede hablar de amor, como yo hacía,
imaginarlo, creer sentirlo o presenciarlo,
como lo hice en cada poema que escribía.

Pero quien no cree sin antes vivir
se gana una vida sin fantasía,
y eso es desesperante de sentir.




II: Conspiración que une

El destino usa al tiempo y espacio para que conspiren
para que almas como las nuestras, por fin respiren;
pues nuestras vidas, que son llenas de momentos duros
se han cruzado, como cuando se cruzan dos caminos largos,

nuestros corazones se quieren unir,
para que logren ser sólo uno, fuerte y único
que no sean separados por el tiempo con su ahínco,
ni por la distancia con sus ganas de hacernos huir.

El amor y las ganas de estar juntos
hacen a nuestros cuerpos trémulos,
¡que se derritan y desvanezcan
para que al estar juntos renazcan!



III: Pocas veces he soñado así

Ay, querida, amada y hermosa mía
cuyas palabras son para mis ojos
y mi corazón la más bella sinfonía.

Que inunda mis días de recuerdos
mis tardes de alegría indómita
y mis noches de felicidad y anhelos.

Pocas veces he soñado tanto en la vida, 
asimismo pocas veces he sentido esto,
que hace que mi desilusión sea perdida.

He soñado contigo, dormido, despierto, alucinante.
Te he sentido aquí conmigo, cerca, sonriente.
Y te he escrito de corazón, fugazmente.

No sólo nos querremos a través de besos,
juntar las manos o abrazarnos,
sino a través de miradas y deseos.



IV: Imagina y siénteme

Rodeados de aire puro y con un paisaje
justo encima y alrededor de nosotros
o con las estrellas encima
y la luna mirando nuestros movimientos.

Sin penas, sin vergüenzas,
sin dolores, sin tristezas,
entre nosotros solo habrán 
vivencias inolvidables y afables.

Nuestros corazones laten a la par
nuestras mentes piensan en un mismo lugar
nuestros cuerpos siempre a punto de estallar
por esa alegría tan difícil de ocultar.

Te doy el reino de mi imaginación
para que seas reina, musa y la mujer
que dictamine cómo esperar, sentir, querer
o lo que mis ojos deben ver.

Absorto ante ti, yace mi ser
por cupido he sido flechado
y estoy locamente enamorado
de tu tierna y noble manera de ser.



V: Vive

Sal a mirar la luna,
sal a sentir el sol,
sal a mirar las estrellas
y por favor, siente mi corazón.

Huele las flores de mañana
o el aire temprano cuando te levantas
también la noche que se duerme
bajo el encanto de tus palabras.

Lee mis poemas, pues éste soy yo
un poeta joven soñando con tu amor,
quien te dice que te quiere
y te adora con pasión.

Sonríe cuando puedas
ojalá cada día,
y recuerda que te aprecio
y quiero que seas mía.

No como posesión,
sino que entre los dos
logremos unir, a cada segundo 
tu corazón y mi corazón.




VI: Petición

Una vida juntos 
es lo que sueño
que todo sean sonrisas, 
besos, abrazos, caricias,
incluso lágrimas, de felicidad,
incluso silencios, de sobriedad
pues te confieso, mi querida
que con tu esencia y belleza
me embriago constantemente.

Ser mi amiga, compañera,
musa, novia y amante;
contéstame, como siempre 
haces tan dulce y cautivante
¿Aceptarías esa petición?



Lagunas mentales


17 de Septiembre de 2011


I: Corazón

Laten rápidamente las ventanas, y los espejos rotos son como arena del desierto abrasante, que te corta las venas del corazón. Sólo suenan, no se ven.
Todo es oscuro y un frío viento recorre este cuarto, el mundo afuera está muerto, congelado y demacrado. Lo único que corre por las venas es un miedo azul casi transparente, pero mortal.
Estoy condenado mil eternidades, a estar dentro de mí encerrado. No existe el cuerpo. El alma poco a poco se transforma en fantasmas que con el tiempo cada vez sufrirán más.
Una luna misteriosa aparece, y baja hasta mí, sólo para decirme que nunca moriré, pero que siempre estaré condenado a vivir aquí, condenado a total oscuridad y absoluta soledad, por lo menos hasta que enloquezca y deje de existir o de razonar sobre lo que nunca fui. Nunca jamás habrá un castigo peor que ese, para un hombre tan mortal como éste.



II: Mundo mental

Tu mente es un rio de ensaciones. Las sensaciones nacen y mueren en paralelo al sentimiento de existencia. Un mundo puede ser físico o ideal, y asó todo eso juega co tu mente y necesitas volverte estoico, porque siempre estrellas aquel rio contra muros de infamia e ignorancia.
La mentes varian, cambian y fluen con la humanidad, dejansose llevar a abismos oscuros donde el cuerpo desaparece y como vieja leña gastada y quemada se extingue. Tus ojos ven lo que tu mente no espera ver, y después de ver sientes lo que tus ojos no sientes.
La mente forma telarañas psíquicas que tiemblan ante el mínimo viento de despiste. Sólo tu mantienes critalina y forme aquel enredo.
Cada mente tiene un universo diferente. Cada universo es como una mente.



III: El sol no congela

El sol no congela, estoy bastante seguro. Idiotas los que digan que el sol puede congelar algo, dijo un hombre –bastante testarudo y arrogante-. Llegó un viejo al que todos conocían por sabio, y le dijo:
-          Pon en juego tu vida si crees y estás seguro de lo que dices.
-          Está bien – replicó el hombre.
-          Bien. Mañana ve al desierto a las doce del mediodía. Quédate ahí dos semanas y verás que te congelarás. Lleva el agua y la comida que necesites, pero no nada más.
-          Qué idioteces dices. Lo haré, y verás la verdad.
Al otro día el hombre cumplió el trato. No se supo algo de él en esas dos semanas. Cuando el sabio fue a buscarlo, lo encontró, pero después de una gran búsqueda pues estaba bajo dos metros de arena, muerto. El sol lo mató con sus rayos.  El cuerpo yacía tieso, inerte y congelado.

03 junio, 2012

Nadar en el vacío



16 Abril de 2011

Las ondas sonoras, ¿las sientes?
Haré que las sientas
Las tiernas auroras, ¿las quieres?
Haré que las tengas.

Paisaje submarino, somos presas del destino…
Paisaje submarino, somos presas del destino…

Relájate y las olas, muy lejos te llevarán
Cierra los ojos y la luna te arrullará,
Sueña y desea, quizás lo vivirás
Vive y sé feliz, ¿lo soñarás?

Allá, al fondo del mar.
Aún queda un poco de luz, sigue nadando
Tu libertad, siempre la vas a amar
Aún queda un poco por aprender, sigue girando.

Entre el cielo y el mar
Siempre un paisaje vas a contemplar…
Y ahí estaré, de pie, buscándote.
Y aquí siempre estaré, siempre, cuidándote.

El sol se siente opacado con tu resplandor.
Todo el mundo quiere tu esplendor.
La luna está celosa del reflejo de tus ojos.
El destino quiere cumplir tus sueños

02 junio, 2012

Llegaste


Te quiero, con este corazón que a pesar de ser de hombre, también es de poeta; te espero, como las flores esperan la luz del sol; te anhelo, como los soñadores hacen cada noche; te deseo, como el alma lo hace con la luna; te admiro, como el sol hace cada día con este mundo; tengo tantas sensaciones, pensamientos, sentimientos, por ti, que son bellos, hermosos, sublimes, son tantos como las estrellas que hay encima tuyo hoy; te imagino, a cada segundo, nuestros cuerpos muy juntos, nuestras almas una al lado de la otra, nuestros corazones latiendo al mismo tiempo.

Y te escribo, porque también eres mi sueño, por fin sé quién es mi sueño. Después de tantos poemas llenos de espera, dolor y soledad, que clamaban y pedian a gritos sordos el amor, alguien que me aceptara como soy y quisiera correr el riesgo de estar conmigo. El destino te presentó sublime ante mi. Si. Llegaste.

01 junio, 2012

Delirio III

Delirio III


XC

¿No has sentido en la noche,
cuando reina la sombra
una voz apagada que canta
y una inmensa tristeza que llora?

¿No sentiste en tu oído de virgen
las silentes y trágicas notas
que mis dedos de muerto arrancaban
a la lira rota?

¿No sentiste una lágrima mía
deslizarse en tu boca,
ni sentiste mi mano de nieve
estrechar a la tuya de rosa?

¿No viste entre sueños
por el aire vagar una sombra,
ni sintieron tus labios un beso
que estalló misterioso en la alcoba?

Pues yo juro por ti, vida mía,
que te vi entre mis brazos, miedosa;
que sentí tu aliento de jazmín y nardo
y tu boca pegada a mi boca.

Bécquer.


* Delirio I
* Delirio II



Quiero usar tus hermosos ojos, tu mirada, un día...
para mirar el reflejo del cielo en todo su esplendor,
en una mañana, noche o atardecer, cualquiera,
pero que estés ahí, junto a mi.

Quiero escucharte a cada instante
para deleitarme con tu voz,
y no tener que esperar a morir
para ir al cielo y escuchar ángeles cantar.


Quiero saber qué se sentirá caminar juntos
por caminos oscuros y profundos,
sin miedo ni temor
en busca de la revolución.

Quiero saber cómo late tu corazón
en momentos de felicidad o desesperación
para apaciguarle con un abrazo,
con un beso o una flor...

Quiero saber qué sería la vida
si decidimos estar juntos siempre,
no importa que caigan puentes ni cielos
pues nuestro amor nos une por siempre.

Quiero saber si estarías dispuesta
a correr el riesgo de tener mi compañía,
pues hasta la soledad y el vacío tiemblan
cuando les digo: tú eres poesía.


II

Pase lo que pase
y sea como sea
mis versos están ante ti
y ante el mundo
para ser disparados en tardes
o en momentos de lujuria;
para ser regalados en momentos alegres
o noches de amargura;
para ser recordados o pronunciados
entre bosques y caminos de herradura;
para ser escritos pensando
en lo que pasó ayer
y en lo que será mañana.

Entre cielos, entre infiernos
tu mirada no se borra de mi mente
ni aun cuando escucho
los más amargos lamentos.
Por el contrario, es mi arma más fuerte
para enfrentar monstruos o pesadillas
o la maldad que ahora es inerte.
Y en mi mente ronda la más bella sinfonía
que trae a mi tu rostro, tu belleza y su voz
y tu espíritu de lucha, alma mía.

Y ahora que mi voz se va a callar
quiero que me digas cómo estás
que digas lo que digas
en mi memoria siempre estarás.





Silencio que condena


Y cómo decirle al mundo
-que está ocupado muriendo-
este amor noble por ti, que llevo dentro,
que cada día va soñando y creciendo.

Cómo decirte a ti, sin miedo,
que cada vez que te veo o escucho
mi corazón palpita y se enloquece;
decirte que te amo: no puedo.

¿Tendré que tragarme el sentimiento?
Para que no hayan dolores, distancias ni peleas:
O decirte y confesártelo...
Para que aceptes mi corazón ¡y por fin lo veas!